[Jongkey] Nothing

En Dirty Mind hicimos una pequeña competencia entre mi hija y yo, para ver quién escribía un mejor Jongkey con lemon incorporado. Lastimosamente ella ganó u.u Supongo que fue porque su oneshot fue todo lindo y tierno y el mío más basura y que hacía sentir mal (?) al menos varias me dijeron eso xD... Pero bueno, me gustó mucho escribirlo... y fue de un momento a otro ♥


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Título: Nothing
Couple: Jongkey
Fandom: SHINee
Género: Oneshot, pseudo-angs(?), smut
Categoría: R
Advertencias: Lemon
Sinopsis: El amor no es todo lo que está detrás de una relación.
Nota: La narración es en primera persona, pero los flashbacks en itálicas son en tercera persona. Si sienten que alguna parte está como que media rara es porque estuve escuchando Malice Mizer mientras lo escribía xDDDDDD (LOL) *Reila se pone a cantar Beast of Blood* 


Nos encontrábamos volviendo nuevamente a nuestro apartamento. Ese día habíamos tenido muchas actividades en nuestra programación, empezando porque debíamos terminar de filmar el nuevo PV que pronto lanzaríamos, eso nos emocionaba mucho y nos animaba a seguir trabajando duro, llevábamos tiempo extrañando los escenarios y estudios de grabación, sin embargo, había otra cosa que no dejaba de rondar por mi cabeza, en contra de mi voluntad, claro.

Las cosas no andaban bien con cierta persona a la cual hasta hacía poco tiempo habría podido decir con toda seguridad que amaba. Lastimosamente, o quizás no, me di cuenta a tiempo de que las cosas no eran así. No es que amase a otra persona, o que hayan surgido problemas entre nosotros y ahora lo odiase, no, para nada. Es más, teníamos una muy buena relación, nuestra relación era tan buena que nos contábamos todos, y cuando digo todo es TODO. 

Incluso ahora pienso que eso es algo bueno para una relación, sin embargo, hay veces en la que llego a dudar de ello. Sobre todo cuando recuerdo cómo fue que empezamos a salir juntos.

”Kibum..” rió nerviosamente “Sé que tú ya sabes esto, sé lo transparente que puedo llegar a ser, así que esto no debe ser una novedad para ti. Estoy enamorado de ti” 

Bajó la cabeza nervioso, sabía muy bien que el otro no le correspondería, después de todo él no era el único franco de los dos.

“Hahaha…” Kibum rió ruidosamente, las demás personas lo quedaron viendo por esa súbita expresión, el castaño sólo no les hizo caso. “Y yo que pensé que te demorarías más en poder decirlo. Felicidades…” aplaudió. “Por primera vez has roto mis expectativas. Jonghyun-hyung, eres sorprendente” le sonrió tiernamente y le levantó la cabeza para besarlo. “Lástima que yo no te amo a ti… Aunque si quieres… no sé, tú mueres porque esté contigo, ¿no?” 

El moreno lo miró a los ojos mordiéndose el labio inferior, ¡claro que quería estar con él! Lo amaba con toda su alma, le había costado un mundo decirle lo que sentía, ¿y ahora le salía con esa pregunta? ¿Se estaba burlando de sus sentimientos? ¿No podía rechazarlo de una vez?

“De acuerdo. Voy a estar contigo. Pero con una condición… tendrás que hacer todo lo que yo quiera ¿qué más quieres? Voy a hacer tus sueños realidad, y para que veas que no soy malo contigo, te reto a que hagas que me enamore de ti, si lo logras… Yo haré todo lo que tú quieras? ¿Hecho?”

Jonghyun suspiró fuertemente y tomó su mano.

“Trato hecho”

Ya habían pasado tres años desde se día y todos los días eran iguales, trabajar, hacer el fanservice que tanto le gustaba al menor, llegar a casa, hacer del buen novio mientras el otro estaba con un humor de la patada, luego hacer el “amor” para calmarlo y finalmente cada uno a su cama. A veces pensaba, ¿tanto le costaba quedarse conmigo al menos una noche? No sé… dormir en mi brazos al menos una noche… ¿es que no recordaba que yo sí estaba enamorado de él? Pero claro, él no de mí, así que siempre me terminaba huyendo para no cambiar de parecer en ningún momento. No importaba cuánto me esforzara, él siempre se burlaba de mí y luego huía para poder seguir usándome sin ningún cargo de consciencia.

A veces… había veces en la que en serio quería terminar con Key, quería dejarlo todo atrás e intentar olvidarlo, no sé, intentar enamorarme de otra persona y tener una vida relativamente normal. Pero era justamente en esos momentos en los que Key parecía por un segundo realmente quererme, y eso hacía que al menos de esta pobre manera quisiera seguir siendo su “novio”.

”¡Jjong! Ayúdame con estos paquetes, están muy pesados” 

Jonghyun y Key se encontraban mudándose de habitación. Los cinco ya no alcanzan en una sola, y los camarotes comenzaban a hacerse incómodos ya que no podían poner estantes es las paredes y tenían demasiadas cosas.

“Ya voy, estoy con las partes de las camas, espérate un momento”

Key siempre era egoísta. Sabía que Jonghyun llevaba cosas muchos más pesadas, sin embargo le seguía diciendo que lleve sus paquetes, que por cierto hasta Taemin podría cargarlos sin problema alguno.

El mayor terminó de llevar las tarimas de ambas camas lo más rápido posible y luego se acercó a ayudar a Key con sus paquetes.

“Eres un inútil ¿lo sabes? Cargas menos cosas de lo que podría cargar una niña.”

Se quejó llevando sus paquetes y dejando a Key tras él. Una vez dentro de la habitación Key molesto lo empujó haciendo que se caiga al suelo con todos los paquetes, sin embargo, Jonghyun, también molesto por su actitud inmadura, lo cogió del brazo y cayó bajo el cuerpo de Key. Se quedaron mirando y el moreno rápidamente volteó la cara.

“Oye, mírame…” el castaño se quejó, pero el mayor no le hizo caso. “Te he dicho que me mires” frunció el ceño y le volteó la cara al otro, quien lo miró aún molesto, por lo que lo besó.

Jonghyun se quedó helado, no había esperado esa reacción de su parte, pensó que le daría una bofetada o algo similar. Después de todo… con besos era como solucionaban sus problemas tontos los novios de verdad, y ellos no lo eran. Pero eventualmente no pudo resistirse, y terminó besándolo también, y colando una mano por debajo de su camiseta.

Key se recostó a un lado del cuerpo del moreno y se dejó hacer, no podía negar que le gustaba cómo el otro lo tocaba. Siempre lo hacía suave y delicadamente, como si se fuera a romper en cualquier momento. Seguro y el otro ni siquiera notaba lo obvio que era lo que sentía mientras lo acariciaba. 

Poco a poco el menor se fue dejando desvestir, con una sonrisa en el rostro, no lo iba a negar, se estaba divirtiendo, y su amante también por la cara que tenía. Primero la camiseta, luego el pantalón, ya sabía lo que seguía, pero el moreno se detuvo ahí. Key lo miró confundido, torciendo de a pocos la sonrisa que tenía.

“¿Qué paso?” le preguntó.

“No deberíamos estar haciendo esto, los chicos pueden entrar en cualquier momento”. Intentó levantarse pero el otro no lo dejó. 

El castaño se sentó sobre Jonghyun y lo besó rudamente pero el otro no se dejó hacer, y siguió forcejeando hasta como cada vez que empezaban eso… no pudo hacer otra cosa más que ceder. Después de todo ese era el trato que habían tenido.

“Mmm… por lo visto ahora sí vas a hacer caso. Que obediente” rió sarcásticamente.

A Jonghyun le molestó esto, por lo que puso menos de su parte, sin embargo, a Key le llegó porque en ese momento simplemente le tenía ganas y eso era todo, ya le valía si el otro lo acariciaba o no, sólo quería hacerlo en ese momento porque le ponía, y porque sabía que estaba humillando al otro, y eso le hacía sentir poderoso.

Key le subió la camiseta, le abrió el pantalón y lo bajó hasta las rodillas junto con sus bóxers, se acomodaría mejor en ese sexy cuerpo el cual estaba a punto se saborear. Bajó por sus piernas como una serpiente, apretando su propio sexo contra él para autocomplacerse, tomó el sexo del mayor y comenzó a masajearlo, se le hacía agua la boca del sólo verlo, era el mejor sexo que había visto, después del propio claro. Una vez estuvo totalmente bañado en saliva, pudo comenzar a escuchar los jadeaos del moreno. Lo conocía muy bien, no podía aguantar una vez que comenzaba a comérselo, ese era su punto débil, si incluso ya tenía un poco de presemen en los labios… Se rió.

Ahora que Jonghyun estaba listo era su turno, se levantó apoyándose sobre sus rodillas y luego de quitarse los bóxers los cuales sentía que le apretaban de sobre manera se sentó de golpe sobre las caderas del otro.

“Aahhh…” gimieron ambos al unísono cerrando los ojos.

“Ya no puedes seguir aguantando… lo sabes…” le susurró acercándose a su oreja. 

Le dolía, siempre era así, pero era tan excitante sentir ese dolor, el saber que luego se convertiría en un exquisito placer, que luego sentiría como el moreno lo llenaba por completo. Los gemidos no se hicieron de esperar uno tras otro, mientras se masturbaba con una mano y se acercaba al otro para besarlo. El mayor también estaba jadeando, podía sentir su aliento caliente, a pesar de que aún intentaba contenerse, no lo lograba, el apretar los dientes no era suficiente, los jadeos se salían involuntariamente.

El menor aceleró el vaivén que estaban manteniendo, se encontraba brincando una y otra vez sobre su sexo, le gustaba que salga casi completo y luego lo empalara fuertemente de una sola estocada, era tan placentero. 

“Jjong… date p-por venci… do…”

Le sonrió mientras se acariciaba su propio labio inferior y lamía sus dedos. Luego los puso sobre los labios del mayor y acarició también los suyos. Se acercó nuevamente a sus labios y los mordió fuertemente hasta hacerlos sangrar, le gustaba ver su sangre correr así, lo lamió hasta dejarlo limpió y luego introdujo su lengua en él. Sabía tan bien, el mayor ya no podría resistir más. Y no lo hizo. Lo cogió de las piernas y lo tumbó de espaldas contra el piso. Sus piernas las dobló hasta que sus rodillas estén cerca de su rostro y empezó a embestirlo con toda la fuerza que tenía. Quería hacerle daño, y al mismo tiempo se sentía dañado por no poder hacer que el otro lo ame. Tenía que seguir soportando ese sexo vacío de todos los días. Estaba harto. 

Lo siguió embistiendo por unos minutos más hasta que no pudo más, él mismo se mordió el labio mientras se corría dentro del otro, y sentía cómo el castaño se corría también contra su abdomen. Salió de su interior y cogió un pañuelo que tenía en el bolsillo y se limpió bien. Se acomodó la ropa para verse al menos un poco menos indecente y salió de la habitación para ir a buscar otra ropa y darse una ducha.

“Hahahaha… ¡que malhumorado!” 

Key se sentía totalmente satisfecho, había caído ante sus encantos otra vez, seguramente se debía estar sintiendo terriblemente mal. Siguió riendo mientras daba un par de vueltas a los lados, aún tirado en el piso, y luego recogió su ropa. A él si le daba igual caminar así por su propia casa, después de todo no tenía nada de qué avergonzarse, más bien estaba orgulloso. 

Pero al final… cosas terminaban así. Me volvía a dar cuenta que él no me quería, que le encantaba usarme, y que no era más que un juguete para él. A veces… quisiera tener el valor de terminar con él, pero sabía que no podía hacerlo. Estaba condenado a vivir bajo su peso.