viernes, 10 de junio de 2011

[CAPiel] Dream on

Wow~, ok, realmente no tengo palabras. Un día me desperté, tuve sueño y me volví a dormir, cuando volví a despertar me di cuenta que había soñado con CAP, que por momento yo estaba en el cuerpo de Daniel y pues... que me di una orgasmeada terrible con él y malazo conmigo :/ Aún no puedo creer que haya soñado eso con el  CAPiel, cuando a mi ni siquiera me gusta esa pareja. Bueno u.ú!... A raíz de eso (que fue demasiado... intenso (?) D:) escribí un fanfic, tecnicamente escribí lo que pasó, sólo que le puse un contexto y cositas más... ficticias :3


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Título: Dream on
Autor: ReilaLess
Fandom: Teen Top
Couple: CAPiel
Género: [Oneshot] Smut
Categoría: NC-17 o R (?)
Advertencias: Lemon, masturbación
Sinopsis: Daniel ya no tiene nada que hacer, por lo que se va a “descansar” un rato (si, resumen todo chacra, si alguien alguna sugerencia de resumen será bienvenido ;D1313)
Notas: Basado en una historia de la vida real (al final explico por qué xD)


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Niel se encontraba sentado en la computadora haciendo sus tareas del colegio. Como siempre lo había dejado todo a última hora y ahora andaba estresado y desesperado por terminar todo lo que le habían dejado, lo cual, por supuesto, era demasiado como para hacerlo un solo día. Ya luego le daría un par de autógrafos a un par de maestros cuyas hijas morían por él. Eso era lo bueno de ser un idol.

Un par de horas después terminó todo lo que se había propuesto avanzar. Aún no era hora de almuerzo, ese día se había despertado temprano, así que había terminado rápidamente, por lo que optó por irse a dormir un rato hasta que Minsoo-hyung regrese y lo despierte. Claro, nadie sabía que era a propósito para que su hyung lo despierte, al menos ese día quería soñar que sería como Blanca nieves o algo por el estilo. Aprovecharía que los demás tenían actividades hasta tarde y él no.

“Ahh, Minsoo-ah”

Susurró Niel recostado sobre su cama. Siempre había querido llamarlo así, “Minsoo-ah”, pero sabía que como era menor sería una falta de respeto, a menos que sean muy cercanos.

“Desde que debutó el grupo vivimos todos juntos, no entiendo cómo es que puedes ser tan frío conmigo… Minsoo-ah”

Suspiró. Era normal, los suspiros siempre se le escapaban sin querer mientras pensaba en voz alta en su hyung, por el cual moría, con el cual quería ser más cercano para, al menos como amigos, poder llamarlo así, mientras que en su mente no dejaría de gritarlo totalmente exhausto y a punto de desfallecer.

Sí, ese era su más grande deseo, el desfallecer un día gritando el nombre del moreno, bañado en sudor, y el otro rechinando los dientes al no poder contener más la excitación. ¿Eso era correcto? Sabía que no. Tenía sólo 16 años, obviamente no estaba en edad para esas cosas, pero aún así no podía detenerlo, esos pensamientos fluían libremente y sin control por su mente, todos los días, y mientras más días pasaban, más fantasías se hacía y peor se sentía por ilusionarse con una relación inexistente… y platónica.

Al menos le hacía sentir completo por un momento.

…Hasta que volvía a la realidad… 


Poco a poco fue cerrando los ojos, el sol que se colaba por la ventana le hacía sentir el cuerpo cálido, como si estuviera siendo abrazado por alguien, y mientras más dormido se quedaba con los minutos, su mente volaba cada vez más rápido, hasta que cayó en un sueño profundo y con ambas manos entre las piernas separadas. 



Abrió los ojos fue y sintió un escalofrío recorrer su espalda, su pecho subía y bajaba rápidamente y sus manos se encontraban masajeando su sexo frenéticamente y no podía controlarse, lo único que pasaba por su mente era el cómo quisiera que el que esté haciendo eso sea su hyung. Frotaba una y otra vez su glande, quería sentir más, y con una de sus manos fue bajando hacia su entrada. Había leído que los chicos lo hacían por ahí y también que la única manera de llegar a su punto G era por ahí, se la hacía difícil de creer, pero quería intentarlo. Su mano temblaba, claro que estaba nervioso, tenía miedo de que le doliera, y un poco de asco por obvias razones, pero si lo que había leído era cierto… si todas esas experiencias que leyó eran ciertas, él saldría ganando. Nunca se había planteado tanto algo, y en tan poco tiempo, porque no pasó ni un segundo y ya lo estaba haciendo. 

Primero el anular. Era incómodo, y dolía un poco, por suerte sus dedos eran delgados. Poco a poco lo fue metiendo más y más… cada vez era más sencillo, mientras más dentro llegaba más se humedecía. Hasta que sintió algo blando al fondo, ¿un tope?

“¡¡Ahhh!!”

Su cuerpo estaba temblando, ¿qué había sido eso?, su espalda de había curveado sin querer. Sentía que su entrada latía, y con forme movía su anular dentro más se dilataba. Cerró de nuevo los ojos, quería sentir de nuevo eso, quería concentrarse sólo en esa sensación. Se pegó lo más que pudo a la almohada y flexionó sus piernas para abrirse paso más fácilmente, y metió ahora el dedo medio. Ambos dedos los sentía húmedos, se preguntaba qué era lo que lo humedecía. (n/r: ._. yo también) Siguió dilatándose, y con la otra mano siguió masturbándose. Movía ambas manos al mismo compás, con la derecha subía y bajaba por su miembro, el cual ya estaba todo mojado de pre-semen, y con la izquierda jugaba con sus dedos, los metía y los sacaba, los abría hacia los lados y hacia adelante y atrás, quería volver a llegar a ese tope que le hizo gritar. 

”Minsoo-hyung sabrá acerca de esto?”

Pasó como un flash por su mente. El día que logre estar con él, ¿él sabría todo eso? ¿O tendría que enseñarle? Su mente volvió a disolverse, sentía sus oídos tapados, no podía escuchar sus propios gritos, tampoco sentía que sus manos habían acelerado mucho más. 

“¡Mi-Minsoo-ahhh!!”

Su espalda volvió a quebrarse, sus dedos estaban de lo más apretados dentro de él, y su otra mano estaba cogiendo fuertemente las sábanas. 

Por primera vez había tenido un orgasmo. 

Su abdomen estaba bañado en semen, nunca antes se había corrido tanto. Cuando sintió que su respiración se acompasaba sacó sus dedos y de apoyó sobre sus codos para ver qué tanto se había manchado. Y con una sonrisa comenzó a jugar con el semen que tenía en el ombligo. 

“Está… más espeso… de lo normal…”

Se echó de nuevo en su cama y se quedó así, con los brazos y las piernas estiradas. Se sentía cansado, satisfechoy extrañamente emocionado pero sobre todo cansado. Por lo que se quedó dormido de nuevo. Pero el sueño no le duró mucho.



” ¡Minsoo-hyung! ¡¿Qué… qué haces?!

Daniel se encontraba con ojos abiertos como platos. No sabía cómo reaccionar, una parte de él se sentía asustada, nunca antes había hecho algo así. Pero su otra parte quería sólo dejarse llevar, nunca había sentido algo así. Lo había deseado tantas veces, pero ahora… que lo estaba sintiendo, por fin… Sentía como si fuese a morir en cualquier momento. Su corazón latía rápidamente, apenas podía respirar y no dejaba de jadear, pero al mismo tiempo los escalofríos que sentía eran tan excitantes… y ni hablar de “esa” otra cosa que también lo era… pero recién se estaba enterando que esa era la palabra con la que debía describirlo. Lo que sentía y estaba ocurriendo ya no era “extraño”, ahora era “excitante”.

“Ahhh~ hyung”

El moreno se encontraba entre las piernas del menor. No sabía en qué momento había sido, pero ya le había bajado el buso al otro con todo y bóxers, y en ese momento se encontraba probando el miembro de su dongsaeng. Le excitaba de sobremanera verlo jadear, mientras que se apoyaba en sus codos para poder ver lo que él hacía. 

Lo lamía, lo sorbía y mordía. De arriba a abajo y alrededor. Era exquisito. Jugaba con la punta de su glande, luego lamía toda la extensión, bajaba un poco más el prepucio, y subía de nuevo al glande para morderlo, y ahí era cuando sentía que el otro tenía escalofríos, y su espalda se curveaba. Daniel ya se había puesto una mano en la boca, se encontraba mordiendo alguno de sus dedos, si no lo hacía gritaría demasiado fuerte. 

El mayor comenzó a jugar también con sus testículos, y ahora se turnaba entre ellos y su miembro para poder lamerlo. Tenía cogido a Niel de las nalgas, las cuales no dejaba de amasar y poco a poco las abría y las cerraba, así como cada vez sus dedos se iban más al medio. Para que después no diga que no avisó.

Se le escapó una risita pícara, lo miró a los ojos y se lamió los labios, los tenía manchados con líquido pre-seminal. El menor se prendió como un foco al verlo hacer eso de esa forma tan sexy, encima le guiñó un ojo. ¿Es que se estaba burlando de su inexperiencia?

Minsoo bajó la vista a sus piernas, las cogió de las rodillas y se las pegó al pecho. Sólo bastó darle una mirada seria para que el menor se coja las piernas obedientemente. 

“Hyung-nim… ¿qué vas a hacer?” 

Dijo Daniel con la voz que le temblaba, el otro sólo le sonrió. No entendía por qué hasta ahora no le decía nada.

El moreno bajó nuevamente hacia sus muslos y separó sus nalgas. Podía ver claramente su entrada como la había imaginado, rosada y palpitante. Era como si lo estuviese llamando. 

Sabía que debía meter primero el anular, era más delgado y le dolería menos, pero no podía esperar hasta que se acostumbrara, así que metió el medio de una y escuchó instantáneamente el grito del otro. Llevo un índice a los labios como diciéndole que no grite, y el menor sólo lo miró asustado, un lágrimas le estaba bajando por el rabillo del ojo hasta la oreja. Sintió culpa por un segundo, pero sabía que luego le agradecería. Metió un segundo dedo, y comenzó a moverse, el otro movía las caderas en respuesta, ya no gritaba, pero aún le era incómodo, le costaba acostumbrarse, pero ya lo haría. Metió un tercer dedo, y Daniel comenzó a jadear. 

“Minsoo-hy… Minsoo-ah” 

Se aventuró a decir con un poco de miedo, el otro le sonrió como si hubiera estado esperando por mucho a que lo llamara así. Niel se relajó.

“¿Pu-puedo… voltearme? Mis brazos… están… cansados”

Soltó entre jadeo y jadeo, ya que el otro no había dejado de “empalarlo con cariño”. El otro por fin salió de él y le ayudó a voltearse para quedar apoyado sobre sus codos y recostado sobre sus brazos. Ahora tenía más espacio para explorarlo, ambos estaban más cómodos. Separó sus nalgas nuevamente y vio cómo Daniel lubricaba sutilmente. Se acercó a su entrada y siguió su trabajo, pero con su lengua. 

“¡¡Ahhh!!… ¿Qué… qué haces?”

Se sentía muy bien, ya no era tan incómodo, ahora sí era mucho más excitante, pero no sabía qué era lo que hacía. Daniel miró abajo, y luego miró hacia atrás. Minsoo tenía sus manos en su espalda, y no podía ver su rostro… ¡No podía ser posible! Escondió su rostro en la almohada más cercana y gimió mucho más alto, no pensó que el imaginar lo que su hyung le estaba haciendo lo prendería tanto. Sentía que lo embestía, se sentía cada vez más húmedo, y no podía controlar su voz.

El mayor se levantó y el otro seguido de él, con una mirada triste de “¿por qué te detuviste?”. Lo cogió de las caderas, acercó su sexo a su entrada y de una sola estocada…



“¡¡¡Ahhhh!!!”

Se despertó sudando, agitado y mirando hacia los lados, tenía la mente en blanco, su cabeza daba vueltas… era como si la hubieran llenado de gas. Se sentó en su cama y se miró entre las piernas, estaba todo mojado. Sus manos también estaban húmedas y sentía claramente cómo las gotas de sudor bajaban por la línea de su espalda al momento que su polo se despegó por levantarse.

¿Qué había hecho?

-fin-

para leer más historias así bien smut...entra a: Dirty Mind . Saluditos~

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